En este punto de lectura gastronómico una de las actividades que más sensación ha causado es el Restaurante literario. Durante unos días la biblioteca se ha transformado en un restaurante en el que estaban servidos los libros encima de la mesa. El menú, como veréis, era exclusivamente literario y muchos libros estaban marcados exactamente en el lugar donde aparecían suculentas recetas de comidas. Os ponemos un pequeño reportaje: