Érase una vez en un laboratorio, un profesor estuvo investigando mucho tiempo en intentar meterte dentro de los videojuegos y jugar tu envez de con el mando, pero para poder jugar necesitabas un líquido para echárselo al videojuego. Un día lo consiguió, lo probó pero envez de meterse en el videojuego, el videojuego desapareció. El profesor sintió rabia y siguió investigando en su experimento. Lo intentó con ranas, con ratones, con ratas... Pero seguía sin funcionar. Un día estaba investigando cuando un alumno entró a preguntarle una duda. El profesor le miró con mala cara pero respondió a su duda. Esa respuesta la estuvo pensando mucho tiempo. Cuando de pronto descubrió porque no le salía, el problema no era el objeto o cuerpo que utilizaba sino dónde echaba el líquido. Un día hizo un experimento con un frasco de cristal, le echo le líquido por encima y... ¡Eureca! El frasco se metió en el videojuego. El profesor lo mantuvo en secreto hasta que el director entró al laboratorio pero el profesor no estaba. El director entró y probó el líquido. El director se pasó el juego, salió del laboratorio y se lo dijo a todo el pueblo. El invento se hizo famoso y se vendió en las tiendas por 56,10€.
El líquido pasó a llamarse Videotrans.
FIN
Escrito por : Gema.
