Las rutas llevarán un sistema ROT (rutas on time) que dará una información instantánea de dónde se encuentran y si se ha producido alguna incidencia.
Marín destaca el ''esfuerzo diario y titánico del Gobierno regional por mejorar el sistema educativo y dar más seguridad a centros, padres y alumnos''.

Fecha de publicación:20/12/2011

Las rutas del transporte escolar van a incorporar a la vuelta de las vacaciones navideñas un sistema de última generación de control del transporte escolar por satélite que permitirá reorganizar, optimizar, rentabilizar y dar seguridad a los centros y a los padres de alumnos. La implantación de este sistema no supondrá coste económico adicional alguno para el Gobierno regional.


Con la incorporación del llamado ''sistema ROT'' (rutas on time), los centros, los padres y la propia consejería de Educación podrán tener información al instante y detallada de donde se encuentran y cómo las diferentes rutas escolares de toda la región. Este sistema ''da tranquilidad y seguridad a todos los eslabones de la cadena educativa y es un valioso instrumento de mejora de la seguridad en las rutas escolares'', según ha asegurado el titular de la Consejería de Educación, Marcial Marín.


El sistema ROT se compone de dos elementos:


El ROT Móvil es una aplicación realizada para terminales móviles, que llevará cada acompañante de transporte escolar. Se han elegido terminales táctiles y se ha simplificado mucho su manejabilidad. Su función principal es el cuidado de los menores.


Los terminales están constantemente conectados a la Red, vía 3G o GPRS, enviando constantemente información al servidor. De este modo, en todo momento se tiene geoposicionada cada ruta y se conoce la localización exacta de cada vehículo. Esta información se puede observar on time y en un archivo histórico.


El sistema ofrece en cada parada al acompañante el número de alumnos, de forma que se pasa lista y se puede saber cuando falta alguno de ellos. Asimismo, permite a la consejería ver si el vehículo es el adecuado o podría usarse uno de menor capacidad, con el consiguiente ahorro para las arcas públicas.