“La Formación Profesional es una pieza indispensable para contar con un modelo productivo que intensifique los procesos de creación de valor y de empleo de calidad, para el crecimiento económico y social, desde un clima de colaboración público-privada.


Uno de los grandes retos tras la desescalada del confinamiento será la reactivación de manera gradual de los distintos sectores, hasta ahora paralizados, para frenar el impacto de la crisis económica.


La Formación Profesional, ha dado muestra de su capacidad de incorporar innovación con la agilidad que los sectores productivos necesitan, de ahí que la Formación Profesional se muestre ahora, también, como uno de los motores en el crecimiento económico y social tras esta crisis.


La misión del Plan de Formación Profesional para la reconstrucción económica y social y la empleabilidad es crear un ecosistema de relanzamiento económico desde la apuesta por el capital humano y el talento y garantizar una formación y cualificación profesional a toda la población, desde estudiantes de las enseñanzas de Formación Profesional hasta la población activa, basado entre otros en el siguiente principio:


Incorporar la digitalización, la innovación y el emprendimiento en el sistema de Formación Profesional.