En todos los casos es importante crear un clima emocional positivo con las familias de nuestro alumnado. Esta premisa, adquiere especial significado cuando nuestro alumnado y sus familias viven una situación adversa, como es el caso del conflicto ucraniano.

En esta situación nuestra actuación para con las familias ha de ir dirigida a:

 

ESCUCHAR Y EMPATIZAR:

  • Escuchar y empatizar intentando comprender la situación de cada familia y sus necesidades particulares especialmente a las aquejadas de duelo por pérdida de seres queridos.
  • Ayudarles a identificar las dificultades que se presentan en la situación actual y buscar conjuntamente una estrategia para enfrentar esos desafíos en un nuevo contexto educativos y social.

 

ACOMPAÑAR E INFORMAR:

  • Informar de la respuesta educativa que van a recibir sus hijos e hijas en nuestro centro y de la ayuda al duelo que se les va a proporcionar.
  • Trasladar nuestra disponibilidad a colaborar con ellas en la educación de sus hijas e hijos mediante la facilitación de estrategias de afrontamiento.
  • Facilitar el contacto de aquellas familias que hayan manifestado su disponibilidad y predisposición a compartir con ellas tiempos y espacios fuera del contexto escolar.

 

 OFRECER SEGURIDAD:

  • Generar un espacio de participación para los padres, madres o tutores legales, acogiéndoles como integrantes de la comunidad educativa.
  • Favorecer que adquieran seguridad y confianza en el desempeño de la labor educativa en un contexto social diferente.
  • Contribuir a que su estancia sea lo más normalizada posible.