Actualizado el:30/03/2022
Algunas recomendaciones:
- En primer lugar, es aconsejable haber preparado al alumnado del centro en general, y del aula en particular, para sensibilizar e informar de la llegada del alumnado nuevo y explicarles, adaptado a la etapa y nivel, las necesidades de apoyo emocional y lingüístico que tendrán sus nuevos compañeros y compañeras.
- Es importante en este momento, resaltar y hacer hincapié en el importante papel que tiene el grupo en el proceso de acogida del nuevo alumnado. Nuestro discurso tiene que ir dirigido a empoderar a nuestro alumnado para que se sientan competentes para ayudar a sus nuevos compañeros y compañeras. Animarlos a compartir su tiempo libre con el alumnado nuevo puede ser explicado como un ejercicio de ciudadanía responsable. Este momento, puede ser adecuado para plantear actividades preparatorias para acondicionar y decorar el aula para una mejor acogida.
- Es conveniente, previo a la llegada del alumnado, ambientar los espacios del centro y del aula con elementos que puedan ser afines o conocidos por el alumnado. En este sentido, se recomienda incorporar elementos decorativos que hagan mención a su cultura, como la bandera de su país, fotos y mapas de lugares significativos de su país, cartel de bienvenida en su idioma…
- La incorporación al aula puede estar condicionada por el desconocimiento de la lengua castellana. Por este motivo diseñaremos la acogida procurando que la información sea lo más accesible posible: incorporando cartelería en el idioma del alumno o alumna, incluyendo imágenes que faciliten la comprensión.
- Es recomendable para esta bienvenida, organizar actividades de acogida en la que se implique el grupo de iguales: dinámicas de presentación, como por ejemplo que el alumnado tenga un cartel con su nombre y se vayan presentando, ver juntos algún video o corto de animación (solo gestual) en el que se realcen valores como el compañerismo, la ayuda mutua, la solidaridad, dinámicas de expresión corporal, ofrecer una “bienvenida” en forma de pequeña actuación musical o una demostración artística que simbolice el acogimiento, en definitiva, actividades que faciliten la distensión, la relajación y fomenten la cohesión grupal.
- La normalidad debe ser la máxima en la escolaridad del alumnado nuevo. Por este motivo, tras la acogida, la programación de aula, seguirá su curso normal respecto a los ajustes y medidas organizativas propias, cuidando especialmente que los entornos de aprendizaje sean accesibles al nuevo alumnado.